El próximo será el último fin de semana que La Bienal de Flamenco tome como sede el espectacular enclave arquitectónico del Monasterio de San Jerónimo en el popular barrio homónimo de la periferia sevillana. Tras la propuesta flamenco electrónica que invadió estos centenarios espacios la semana pasada, las citas de estos días abrirán otras puertas al flamenco más inquieto, ese arte en manos de creadores en búsqueda que muestra en estas citas de agosto su versión más vanguardista.
Así el jueves,27de agosto, los granadinos M de Puchero compartirán su Flamenco a voces con el público de La Bienal. Herederos de su admirado Enrique Morente, esta formación nace con vocación de seguir la estela estética abierta por el maestro, dándole a los palos del flamenco un tratamiento polifónico. Su propuesta cantaora se basa en el juego armónico de voces de diferente timbre y en la calidad sonora, para ofrecer una nueva versión de los cantes. Reluce de manera significativa la aportación guitarrística del maestro Miguel Ochando, contando con el cante de Antonio Fernández, Fernando Rodríguez y Salvador Fernández, así como con la percusión de Miguel “El Cheyenne”.
El viernes 28 de agosto, la banda de folclore andaluz Califato ¾pondrá en escena Lâ Treçe Puertâ, un show audiovisual en el que varios músicos y bailaores se suman al espectáculo que el grupo ha estado presentando a lo largo de 2020 por toda España. El show hace un viaje al pasado recorriendo las trece puertas que tuvo la ciudad de Sevilla, buscando la contraposición con el presente hasta chocar de frenteconlas contradicciones que la hacen única.
Así The Gardener, Esteban Bove, S Curro / SKLT SLKT, Stay Puft y Lorenzo Soria pondrán su electrónica avanzada en combinación con la música popular andaluza para hacer un ejercicio de memoria histórica y mestizaje futurista, creando así un folklore propio que rescata la herencia escondida en nuestra cultura de los pueblos negros, gitanos, musulmanes y judíos a su paso por Andalucía, hasta recuperar nuestra identidad.
El sábado 29 de agosto, el sevillano Gualberto y su Duende Eléctrico será el encargado de poner el cierre de excepción a las noches en el Monasterio de San Jerónimo en esta edición de La Bienal. El antiguo componente de los míticos ‘Smash’ se hará acompañar por el bajo de Daniel Escortel, el sintetizador de Fernando Rodríguez y las percusiones de Toni Manga. Así, el más veterano de los músicos que han pasado por este escenario, guitarra y sitar en mano, desplegará su música mestiza destilada con el paso de los años en mil escuelas. El flamenco, el rock, la lírica, la electrónica, el jazz, el folk o la música clásica catalizan en el trabajo de este incansable músico global que, desde su primera edición, con frecuencia ha integrado la programación de La Bienal.
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