Y nos marchamos a Sevilla

Cada dos años, Sevilla procura, o al menos lo intenta, convertirse en epicentro flamenco cuando llega el mes de septiembre, transformando la ciudad en un punto neurálgico tanto de lo jondo como de lo menos jondo, dando cabida y sitio desde propuestas ‘puristas’ a vanguardistas, que buscan de manera más o menos directa tener una raíz flamenca.

Cada dos años, desde hace ya casi cuatro décadas, la chistera desde la que se fraguó este festival de gran formato, que como dice un amigo nuestro "ha pasado de ser el mejor escaparate flamenco del mundo al mejor festival de Sevilla", hace de la capital autonómica un gran nicho cultural donde quien más y quien menos trata de hacer su 'agosto', ya bien sea en la programación oficial o en algunas de sus actividades paralelas y alternativas. Cada septiembre de los años pares, desde la década de los ochenta del siglo pasado, muchos son conocedores de que los duendes suelen dejarse caer por Serva La Bari y hay que estar atentos porque saltan donde menos te lo esperas.

Y FLAMENCOMANÍA va a estar allí. Desde que se fundó nuestra matriz, www.masjerez.com, con sus distintas cabeceras (a la que pertenece esta web, periódico digital o como ustedes quieran llamarlo) teníamos claro que es un lugar donde lo jondo se cuece, ya bien sea en teatros, salas, auditorios, conventos, capillas u otros espacios escénicos, y ustedes, que sois muchos mas de los que jamás hubieramos imaginado a estas alturas de la película, os mereceis estar al tanto de lo que pasa, tanto de lo bueno como de lo menos bueno.

Pero como no estamos donde no nos quieren, y no vamos a malgastar el dinero de nuestros patrocinadores en pasar por la taquilla de quienes pretenden que besemos el suelo que pisan, sino en en darles la mejor información que ustedes se merecen, este año sólo daremos cobertura al programa oficial de Bienal de aquellos artistas que expresamente nos han pedido que asistamos a sus espectáculos y nos han cursado invitación para los mismos, marchándonos el resto de los días a donde la propia organización con sede en el Espacio Santa Clara nos ha mandado: La Calle.

Y será esa calle que no sale en los periódicos habitualmente, la gran olvidada aunque se les llene la boca a los políticos y gestores culturales públicos de turno diciendo que es tan importante como cualquier otra, la que vamos a contarles nosotros este año. Las programaciones alternativas y paralelas, en las que colaboran todos ustedes a través de sus impuestos, así como las iniciativas privadas, que luchan arriesgando e invirtiendo su tiempo y capital contra un gigante que dispara con 'pólvora del rey', y que además están compuestas por artistas que no gozan del placet necesario para estar presentes en el programa 'oficial', ya bien sea por gusto de quien contrata o por otros múltiples factores como pueden ser no estar de acuerdo con el espacio al que pretendían llevarles por considerarlos una ofensa u otros muchos diversos problemas artísticos, será donde centremos nuestros esfuerzos durante este mes de septiembre.

A disfrutar.