''Una Oda al Tiempo es el resultado de tres años de trabajo sobre lo efímero, la permencia y la eternidad''

Con el subidón aún en el cuerpo que supone ''que te hayan concedido un Giraldillo de la Bienal de Flamenco de Sevilla'' llegaba María Pagés a la Bodega de San Ginés para presentar el espectáculo 'Una oda al tiempo' que mañana protagonizará en el Teatro Villamarta dentro del marco de la programación oficial del Festival de Jerez 2019.

Para la bailaora sevillana, este espectáculo ''es el resultado de tres años de trabajo con El Arbi El Harti'' en el que ''no bailo por bailar sino por algo que justifique el encuentro con el público''. Para María Pagés este espectáculo tiene su base en tres pilares en los que ''el flamenco como convivencia de la tradición y la evolución'' es la base que lo sostiene todo.

''Qué se canta y por qué se canta'' es fundamental en 'Una oda al tiempo' para María Pagés. Ella, que confiesa que ''con 55 años el tiempo empieza a medirse de otra manera'' busca que esta ''tradición en movimiento'' - como define al flamenco- sea un producto que de como resultado ''una coreografía flamenca sobre lo efímero, la permanencia y la eternidad''.