Una Hartá de Flamencos

La banda UHF, una de las pocas bandas de flamenco que existen en la actualidad, visitaba ayer Jerez. Compuesta por Pablo Martín-Caminero al contrabajo, Paquito González en la percusión, Alexis Lefevre en el violín y José Manuel León a la guitarra, en sustitución de José Quevedo 'Bolita' que ha tenido que dejar el grupo por motivos laborales, nos regaló una magnífica sesión de esa música que, sin darte cuenta, hace termines marcando los compases con las manos o con los pies, moviendote al son y al ritmo que ellos te marcan desde el escenario.

La música de esta banda es fresca aún cuando su base se sustenta en el flamenco más tradicional. Algunos lo tildan de flamencojazz pero los tangos suenan a tangos, las bulerías lo mismo y las siguiriyas siguen el ritmo de 5x8 sin abandonarlo un instante. Hasta las soleares (de Gasteiz) tienen ese sabor de cante grande. Ellos dicen que titularon su segundo disco con 'Bipolar' porque estaban locos. ¡Bienvenido ese punto de locura!. Capaces de hacer una siguiriya sin nombre, juegan con el doble sentido de forma contínua y son un auténtico espectáculo verlos sobre el escenario.

En esta ocasión, el concierto contaba con Rosario Toledo como una componente más del grupo. Con ella en escena, el grupo gana muchos enteros, le da ese punto de locura que complementa las notas que salen de sus instrumentos. Rosario Toledo es una artista camaleónica. No sólo es bailaora. Se mete en su papel y es capaz de cambiar de registro en el tiempo que tarda el silencio de un corte.

Temas de sus dos discos pretéritos - UHF y Bipolar- fueron los protagonistas del concierto, junto con un ramillete de composiciones que van a formar parte de su próximo trabajo discográfico. Como dijera Pablo Martín-Caminero en la rueda de prensa, tienen como objetivo grabarlo este año. No saben cómo ni cuándo ni en qué momento van a tener huecos en sus agendas pero el compromiso es firme. Los que somos UHFistas ya estamos deseando tenerlo en las manos porque es un lujo que músicos que tienen una importante y dilatada trayectoria artística por separado, mantenga el vínculo que se generó cuando Joaquín Grilo los reclamó para su compañía y se sigan uniendo para componer un grupo en el que se ponen unos al servicio de otros, respirándose en el ambiente el ingenio y la complicidad de amigos más que de compañeros.

Para aquellos que quieran visitar a este cuarteto de cinco, el camino es fácil, sólo tienen que ir de la Plaza de la Palma hacia Positango tomando por la calle Levies escuchando soleares de Gasteiz. Cuando lleguen al lugar, se encontrarán a un Republicano en la puerta de la Tanguirera bailándole por bulerías a Sirimusa, que no puede bailar por siguiriyas que ha compuesto porque no saben el nombre de una partitura de pentagrama Bipolar, la clave para descifrarlo es UHF (Una hartá de Flamencos).

Cuando lo escuchen me entendereis.

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