Un 'encuentro' con solera

Hay espectáculos que mejoran con el tiempo y 'El encuentro' de David Coria es uno de ellos. El artista sevillano ha sabido dotarlo de la solera necesaria para que vaya evolucionando conforme avanza en número de representaciones y, desde su estreno en Jerez, en el marco de su festival de 2017, hasta esta última en la capital andaluza dentro del ciclo Flamenco Viene del Sur, ha ido cogiendo el peso y el poso de todo lo que necesita para que encaje de forma adecuada.

Partiendo de una base conformada por una reunión de amigos en la que cada uno de los invitados sólo tiene en común al protagonista, las relaciones entre unos y otros van surgiendo en torno a las diferentes etapas que se producen en la vida, acentuadas por el genoma cultural y social, David Coria en este espectáculo combina espacios, momentos y situaciones según la ocasión lo requiera.

Desde los juegos de la niñez, pasando por las las bromas, los eventos y celebraciones así como por las fiestas más tradicionales y típicas, el diálogo que de forma no verbal produce el baile va cobrando forma haciendo bueno el dicho de que 'los pájaros de la misma pluma vuelan juntos', conformando coreografías corales, solistas y pasos a dos de muy buena plasticidad y técnica.

Pasodobles, cañas, romances, soleares, tonás,  farrucas, zambras, tanguillos, rumbas, bulerias, tangos y alboreás dan cuerpo a un espectáculo donde el propio David Coria sobresale de forma especial en la farruca y los martinetes y tonás, así como Ana Morales, artista invitada, lo hizo en la zambra que realizó a son de unos platillos dejando regusto y aroma a naranja en el ambiente. Digno de no olvidar tampoco es el trabajo coral a compás de las alboreás que finalizan con el aire de bulerias romanceadas al mas puro estilo lebrijano.

Al igual que el vino necesita oxigeno para el velo en flor y así mantenerse vivo, en Sevilla hemos sido testigos directos de ver como David Coria oxigena su mente y su cuerpo con la música de Jesús Torres y el cante de El Londro y Antonio Campos, para aumentar aún más la planta que tiene de ‘gentleman’ de la danza española, en su variante flamenca. Al igual que pasa con el vino, que sabe mejor cuanto más solera tiene, tras pasar por Jerez o Nîmes y ahora Sevilla, quienes estuvieron presentes en el Teatro Central, pudieron ver con sus propios ojos que ‘El Encuentro’ está lo suficientemente ensolerado para que tenga larga vida y recorrido, y aguante todos los viajes que hagan falta sin avinagrarse.

En definitiva, 'El Encuentro' es un todo donde cada pieza encuentra su sitio dentro de una coreografía de argumento entendible en el que David Coria marida sus inquietudes artísticas tanto en los formatos más ortodoxos como vanguardistas. Capaz de partir de un caos para llegar a la solemnidad del baile más ortodoxo, triunfó en la noche de ayer ante los suyos y con los suyos.

Además, al éxito cosechado también ayudó sobremanera el hecho de estar arropado por compañeros en el patio de butacas, cosa que extendía el espacio escénico hasta la última de sus filas, con todo lo que ello conlleva. Es un auténtico placer ver como compañeros arropan a compañeros en sus representaciones en Sevilla, cosa que se echa de menos, y bastante, en otros lugares. 

Enhorabuena.