En la Sala Odeón, el lugar que el Festival de Nimes reserva para las
propuestas más íntimas, comenzaba una nueva jornada de este ciclo de
gran formato, que tiene el privilegio de inaugurar el año flamenco en lo
que al circuito internacional se refiere, con una propuesta que a
priori nos resultaba bastante interesante por cuanto tenía de fusión
entre el flamenco y otras músicas, en este caso la clásica, en la que se
iba a maridar a Bach con el baile flamenco.
Los encargados de llevar esta arriesgada propuesta a cabo eran la
bailaora Verónica Vallecillo y el contrabajista Raphael Pierraud,
quienes a lo largo de poco más de una hora intentaron mostrar puntos de
conexión entre ambas disciplinas artísticas, con el objetivo de mostrar
que nada está tan lejos como parece, bajo el amparo de las suites mas reconocibles de Bach, pasadas por un filtro flamenco contemporaneo.
Buscando similitudes en acentos y compases, contrabajista y bailaora
fueron desgranando un maridaje que, por momentos, si que conectó,
mostrando que son dos lenguas que no es la primera vez que caminan
juntas pero, en otros muchos pasajes de los tres actos, teníamos la
sensación de ir cada uno por un lado distinto. Como si fueran piezas
libres o, como diría alguno ahora, jazzísticas, hay que realizar un gran
ejercicio de imaginación para poder ver en los movimientos bailaores un
atisbo que marcara un acento y unas formas flamencas cercanas al sonido
que emanaba del contrabajo.
Ficha Técnica:
Espectáculo: Bach Flamenco - Lugar: Sala Odeón, Nimes - Fecha: 17 de Enero de 2016
Baile: Verónica Vallecillo - Contrabajo: Raphael Pierraud - Aforo: Llen