Sin dejar indiferente a nadie

Enfrentarse a una propuesta como la que realizó El Niño de Elche en la noche de ayer, en el Auditorio La Paloma del Festival Flamenco de Nîmes 2019, hace que te cuestiones que, por muy sentadas que creas tener ciertas bases, siempre existe la posibilidad de que haya espacio a una sombra de incertidumbres en cuanto a qué conceptos deben marcar el estereotipo que fija las líneas o límites de lo que se considera flamenco - y lo que no- tanto para artistas como para organizadores, programadores y hasta para el propio público.

Sinceramente, después de toda la polémica que rodea a este artista, casi de forma continua, por la eterna lucha que mantiene a través de diferentes vías con la otra orilla del flamenco – encarnizada en algunos casos-, llegar al auditorio nimeño con la mente abierta y expectante fue la primera premisa que nos marcamos. Ver qué pasaba, qué sensaciones nos despertaba y, sobre todo, al igual que con otros artistas que ves casi por primera vez, ver que discurso tiene, qué tiene que contar y aportarnos y cómo lo cuenta así como las herramientas que utiliza.

Quizás por estar alejado del foco del fuego o por el hecho de que el idioma de su discurso se ve y se oye de forma distinta fuera del epicentro de la polémica, esta Antología de Cante Flamenco Heterodoxo de El Niño de Elche que presenciamos anoche no dejó de ser un espectáculo que no es más que una experimentación con la que podremos estar de acuerdo o no pero, sobre todo, nos dejó la sensación de ser una búsqueda más a nivel personal que artístico y que ya veremos hacia donde lleva y qué puertas termina abriendo a todos los niveles a Francisco Contreras, lugar en el que habita El Niño de Elche.

Dejando el mitin aparte – que ya le meteremos mano mas hacia adelante- de las tres partes claramente diferenciadas que tiene este espectáculo, en la primera y tercera si que existe una conexión clara con el flamenco y que, en la segunda, por forma y por fondo, anda tan alejada del mismo que 'ni se le ve, ni se le espera' por ningún sitio, aunque quiera venderse de esa manera o, al menos, así lo vimos nosotros por las propias cuestiones que él mismo planteaba micrófono en mano.

Farrucas, seguiriyas rematadas de forma psicodélica o como si estuvieran cantadas al revés, malagueñas con prefacio eucarístico o saetas en diversas variantes componen un primer tercio que, tras la fase intermedia antes citada, tiene continuidad en fandangos marcheneros, pasodobles y cañas, canción protesta y hasta se acuerda de Lola Flores y su 'bomba', de Chacón y sus caracoles madrileños o de Cádiz y sus tanguillos. Todo ello bajo una visión muy personal, claro está, tanto en las formas de ejecución como de interpretación.

Desde el primer momento hasta el último tiene uno la sensación de que ese juego también forma parte de la obra o, al menos, algunos artistas – como es el caso- tratan de que así sea. Conseguir que la polémica que suscitan sobre la escena genere expectación fuera del espacio escénico, que esa expectación genere interés y el interés – o más bien el morbo- genere que se llenen salas tanto de curiosos como de los típicos culturetas de fachada que con tal de decir 'yo estuve allí' son capaces de poner tender una mano a Dios y otra al diablo, es el objetivo a conseguir.

En lo musical esta Antología de Cante Flamenco Heterodoxo de El Niño de Elche no nos presenta nada nuevo bajo el sol. Hoy en día que se usen en nuevas propuestas tanto electrónicas como de otras herramientas habituales en otras disciplinas distintas del flamenco es algo que no debe extrañarnos y menos después de la Bienal de Flamenco de Sevilla que hemos vivido -y le hemos contado-, donde hemos tenido ocasión de contarle espectáculos similares en mas de una y de dos ocasiones.

En lo que respecta a la expectación, que eso al final es lo que tiene trascendencia sobre todo en las redes sociales, si son ustedes más felices tras saber si se bajó o no los pantalones, si lo hizo. Además, nada mas salir a escena. Si ustedes quieren saber también si fue políticamente incorrecto, también lo fue. Sobre todo con un discurso antitaurino - precisamente en Nîmes- antes de recitar el mismo verso que recitara con Israel Galván en la 'Arena' del Maestranza en la pasada Bienal. Si ustedes quieren saber si fue abucheado, también tuvo su ración pitos y hasta algunos se levantaron y se fueron. Y si quieren saber si también le aplaudieron y vitorearon, no les voy a decir que no aunque algunos de ustedes lo estén deseando. Ahora bien, si quieren saber si lo que hace es flamenco o no, para nosotros hubo pasajes que si estaban dentro y otros que no.

No obstante, si la intención de El Niño de Elche es no dejar indiferente a nadie, conseguirlo lo consigue. Y si la intención de Francisco Contreras es seguir buscando un lugar donde sentirse realizado, la sensación es que tiene aún bastante recorrido por delante antes de llegar a la meta y que, mas pronto que tarde, vendrán nuevos capítulos tan canallas, incorrectos y experimentales como este. Seguro.

Para ver la fotogalería completa de este espectáculo realizada por Sandy Korzevka pincha aquí: Antología de Cante Flamenco Heterodoxo - El Niño de Elche

Ficha Técnica:
Espectáculo: Antología de Cante Flamenco Heterodoxo - Artista: El Niño de Elche - Lugar: Auditorio La Paloma - Festival Flamenco Nimes - Fecha: 11 Enero 2019 - Aforo: Media entrada - Cante: El Niño de Elche - Guitarra y Percusión: Raúl Cantizano - Música electrónica y sintetizadores: Susana Hernández 'Yila'