Rosario Toledo explora en 'Me Encuentro' un nuevo lenguaje en el que reivindica la capacidad humana para combatir la parálisis física y emocional

A través de una videocreación, la artista gaditana estrena un corto de danza ficción que ha sido rodado durante el confinamiento junto al músico alemán Ruven Ruppik

Sevilla, 10 de diciembre de 2020. Con el convencimiento de que seguir adelante es la única opción cuando las cosas se complican la bailaora Rosario Toledo presenta ‘Me encuentro’, un cortometraje de danza ficción nacido durante la pandemia en el que la artista explora un nuevo lenguaje con el que reivindicar la capacidad de la danza para “combatir la parálisis física, vital y emocional que vivimos”. 

Así, la gaditana decidió aprovechar el tiempo de soledad y encierro obligado para asumir el desafío de llevar su baile hacia otros territorios y mostrar las posibilidades estéticas y artísticas que puede aportar el audiovisual al flamenco y viceversa. De esta forma, dentro del programa ‘Ventana’ de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) del Ministerio de Cultura con el que se promueve la internacionalización de los creadores, instituciones, festivales e industrias culturales españolas a través de contenidos digitales, la artista fraguó esta obra con la que trata de responder a la difícil cuestión de saber “¿dónde está ese lugar donde encontrarnos?”.

‘Me encuentro’, por tanto, gira en torno a la búsqueda de ese ansiado lugar y reflexiona en torno al valor para afrontar las situaciones adversas y, a su vez, salir fortalecidos. Es decir, como relata en la cinta esta polifacética, inquieta y original creadora, incluso cuando todo parece estar perdido “hay que hacer cosas, aunque luego no salga ná; hay que seguir”.

Para construir este microrrelato, la artista, que cuenta con una avalada trayectoria como bailaora e intérprete protagonizando exitosas propuestas como ‘Del primer paso’, ‘Pintoresca’, ‘ADN’ o ‘El Pulso’, entre otras, se encierra durante una semana en el Espacio de Creación Silvestre de Charo Cruz (en Vejer de la Frontera, Cádiz) con la idea de grabar improvisaciones y coreografías junto al reconocido músico alemán Ruven Ruppik, uno de los artistas de música contemporánea y folklore tradicional más reconocidos a nivel internacional que ha colaborado con artistas como Jorge Pardo, Estrella Morente, Pt. Hariprasad Chaurasia, Kudsi Ergüner, Niladri Kumar o Carles Benavent, entre otros.

En este sentido, ambos tuvieron que replantear la idea inicial, que era grabar juntos de forma presencial, y modificar los habituales códigos de creación adaptándose a las circunstancias de la pandemia. “Ha sido un proceso muy enriquecedor, de autoanálisis audiovisual, y extraño porque te sitúa en otro lugar completamente desconocido. Nosotros estamos acostumbrados en el flamenco a trabajar con la fuerza de la música y la mirada cómplice y aquí hemos tenido que aprender a comunicarnos a través de pantallas”, cuenta Rosario Toledo. En este sentido, cuenta, “lo más poderoso es que hemos conseguido comunicarnos con la misma libertad y confianza que da lo presencial, pero explorando nuevas formas de composición, huyendo del formato de un videoclip o playback coreografiado”.

Por tanto, sin más recursos que una persiana- telón, un baúl, una cuerda y una ventana que no se puede abrir, la bailaora y coreógrafa fue construyendo, con la cámara atenta de Ana Solinís (creadora audiovisual, diseñadora y fotógrafa que ha trabajado para artistas como Carmen Linares, Manolo Sanlúcar, Ángel León o Vanesa Aibar), una conmovedora y potente vídeo creación de 20 minutos que nos sumerge “en un imaginario cotidiano lleno de imágenes, movimientos y sentimientos de confusión, rabia, nostalgia o dolor que podrían sucederle a cualquiera, un día cualquiera, en un espacio cerrado y a solas”.

Además, aquí, Toledo, que ha destacado en su faceta como intérprete en premiadas propuestas como ‘Aleluya Erótica’, Giraldillo al Mejor Espectáculo en la Bienal de Flamenco de 2012 o ‘Amazonas’, producción de TNT dirigida también por Juana Casado y galardonado como mejor espectáculo en los Premios Lorca en 2018 -donde fue nominada como mejor intérprete flamenca-, se enfrenta por primera vez a la cámara. Un camino que, asegura, “me abre nuevas puertas que hasta ahora no me había planteado”.

Durante el propio rodaje, cada escena se desarrolla “con una personalidad propia”. Así, explica Solinís, “el objetivo de mi cámara quiso ser como una mirilla, fijando el plano en la quietud sigilosa y guiando al detalle en el encuadre para lograr un resultado natural”.  Después, de manejar conjunta, los artistas han participado en un proceso de post-producción creativa, “en el que el ritmo es el epicentro”.

Para la bailaora gaditana la dificultad del trabajo radica no sólo en el hándicap de la pandemia y en que el proceso es muy distinto al de un espectáculo sino en “lograr que se transmita la emoción jonda a través de la cámara”, algo para lo que ha sido fundamental la labor de Solinís “que ha comprendido la esencia de las coreografías, manteniendo la naturalidad de los movimientos sin usar efectos de cámara, pero enriqueciendo el discurso desde su enfoque y el montaje”, resalta Toledo. Dicho de otro modo, “la coreografía original se pierde una vez que entra la cámara en acción y es, en este diálogo entre danza, flamenco, percusiones y audiovisuales, desde donde se alimenta y crece el proyecto”.

En cuanto al repertorio, en ‘Me encuentro’ se oyen bulerías, tanguillos que recuerdan a Encarnación Marín La Sallago y que Toledo incluso tararea, alegrías y una seguiriya inspirada en la ‘Danza de la Bruja’ interpretada por la artista de expresionismo alemana Mary Wigman, que se entremezclan con diferentes lenguajes sonoros, que ponen el acento en la experimentación y los juegos rítmicos a través de instrumentos de percusión.

El cortometraje, que próximamente se puede ver en abierto en la plataforma de Vimeo de AECID y que será difundido en las instituciones y organismos de la agencia con el objeto de favorecer la creación de redes y sinergias, cuenta también con la colaboración especial al cante de Inma la Carbonera (en la seguiriya) y las músicas de la ‘Danza del Terror’ y ‘Círculo Mágico’ de Manuel de Falla.