Rocío Molina lleva el flamenco a 22 países diferentes vía streaming

La bailaora malagueña Rocío Molina, principal referente actual del baile flamenco, tanto en sus versiones más ortodoxas como vanguardistas, ha llevado su espectáculo más alla de las fronteras que se enmarcan dentro del patio de butacas de cualquier espacio escénico. A pesar del lleno de 'No hay billetes' de los de verdad en esta pasada Bienal de Flamenco, ya hablaremos de los otros llenos con butacas vacías, la improvisación de cuatro horas a la que sometió su baile y lo puso a disposición del público, pudo ser seguida a través de una conexión en streaming que hizo que fuera posible desde cualquier punto del mundo donde existiera una conexión a internet.

Esta iniciativa fue única dentro de la programación de la Bienal. Hay que destacar que el espectáculo estuvo ideado para favorecer la participación del público, ya que la disposición del público en el teatro permitía que se vieran los 360 grados de la danza de Rocío, asimismo los asistentes pudieron pinchar su propia música conectando sus dispositivos móviles al sistema de sonido del teatro, iluminar la escena con linternas láser o prestar prendas para que Rocío Molina jugara. Además, al finalizar la función, los asistentes propusieron un título para la obra mediante pegatinas colocadas en una pared habilitada para ello, y con el fin de que la compañía decida cuál el más representativo entre todas las propuestas como título oficial. El montaje supone la culminación de años de investigación Molina en torno a la improvisación en la danza flamenca aglutinada en la serie denominada Impulso, que ha mostrado en numerosos lugares como el Teatro Chaillot de París, el Centre Pompidou malagueño, una discoteca de Nueva York o una cárcel.

Según los datos que ha comunicado la Consejería de Cultural de la Junta de Andalucía, propietaria del espacio escénico, concretamente han sido 1.134 las personas que siguieron on-line y vía streaming, con un tiempo medio de la reproducciones que rondó los 30 minutos, desde 22 países diferentes, donde el 62% de las conexiones tuvieron lugar en España, mientras que el 7,5% desde Japón, el 5,7% de Países Bajos, el 5,2% de Argentina, el 4,6% de Estados Unidos, y el 4,5% de Francia.