40 años de flamenco y blues no se cumplen todos los días. Cuatro décadas, que se dice pronto, son las que lleva el artista sevillano Raimundo Amador sobre los escenarios fusionan ambos estilos de la forma tan peculiar y particular que tiene de ver la música. Y, para ello, que mejor que arroparse de los suyos en un escenario como el del Teatro Lope de Vega de Sevilla para comemorarlo.
El concierto, que tendrá lugar el día 30 de enero a partir de las ocho y media de la tarde, tiene como propósito repasar desde sus orígenes flamencos hasta ir pasando por sus
etapas en las que el Blues y el Rock fueron sus señas de identidad. Aprendiz d
el flamenco en
la calle, en el mismo ambiente conoció a los grandes del rock y del
blues que tanto le han fascinado siempre y a los que ha intentado
acercarse sin renunciar al flamenco.
Su capacidad de
interiorizar todos los sonidos que escucha le ha convertido en uno de
los principales artífices del mestizaje entre el flamenco y otras
músicas; no en vano fue fundador de los dos grupos pioneros y más
significativos de la fusión: Veneno (1977), con su hermano Rafael y Kiko
Veneno, y Pata Negra (1981), a solas con su hermano. Acompañado por su banda habitual y
rodeándose en esta ocasión de sus amigos “Sorderita” y su gente “El
Arte de las 3000”, crearan un clima que recree sus orígenes y su
evolucion
Raimundo Amador, hace que su guitarra
hable y conquiste con sus notas, es un hombre sencillo, gitano, honesto,
con cara de pillo sin maldad y del que la música nace de forma natural,
debido a ese genio que algunos tienen la suerte de tener y que les hace
inolvidables.