Una vez que las mantillas y las peinas
vuelven a la caja donde aguardarán la llegada de una nueva Semana
Santa, llega el turno de bajar de los armarios el traje de gitana –
si, se dice gitana y no de flamenca- y, al igual que ocurre con las
túnicas, capas y antifaces de los hábitos de nazarenos, son muchas las casas en las que, una vez que acaba la semana de
pasión, se empieza a vivir una 'Cuaresma del Albero' llenándose de lunares y volantes porque llega la Feria.
La de Abril, la del Caballo, la del Vino Fino, la del... desde que Sevilla abre la veda, hasta que se cierra allá por el mes de septiembre u octubre, el calendario festivo de cada ciudad, pueblo y villa de España, sobre todo en Andalucía, se prepara para vivir una de las fiestas más intensas en las que se combate con la alegría y la sonrisa a la pena, donde la mujer viste y reluce como nunca ataviada del traje regional más famoso del mundo: el traje de gitana.
Y para que ese traje de gitana – o de
flamenca, vale- luzca igual que aquel día del estreno, en esta
noticia recogemos aquellos consejos que diseñadores y especialistas
en limpieza de estas prendas recomiendan para que puedas ser una año
mas la más guapa de la feria. ¿Hay algo más bonito y bello que una
mujer vestida de flamenca? Rotundamente no.
Para empezar, tenemos que hacer
hincapié en que la opción de llevarlo a una tintorería de
confianza es la más segura y rentable. Poner esta prenda en manos de
profesionales siempre es una garantía de éxito y, además, en caso
de que le ocurra algo a la prenda, el seguro que deben tener de
responsabilidad civil se hará cargo del posible parte de incidencia.
No obstante, si eres una persona que
gusta de tratar estas prendas en casa, y te apañas con los trabajos manuales, aquí van los siguientes
consejos:
- Sacude bien la prenda. No esperes
de una feria a la siguiente para ponerlo a punto. Cuanto más tardes
en quitarle el albero o la suciedad más difícil será dejarlo
inmaculado.
- Mejor a mano que a máquina. La
prenda a mano y en frio lo antes posible y, en el caso de usar la
lavadora, usar el modo 'prenda delicada' en frio.
- Si el traje es de firma, pídele
consejo a quien lo haya diseñado por si hay que tratarlo de forma
especial o, si tiene etiqueta, hazle caso como si te fuese la vida
en ello. Temperatura del agua, modo de lavado, detergentes a
utilizar y demás debes seguirlo al pie de la letra y ¡¡¡ no uses
ni suavizantes ni lejía!!!
- Hay que tener especial cuidado con
los trajes que tengan tejidos que puedan despintar. Sería una pena
que el teñido dañara el traje. Se recomienda en estos casos las
toallitas atrapacolor que se venden en los supermercados para evitar
disgustos.
- En el caso de lavarlo a mano, usar
una percha puede ser de gran ayuda. El agua va a aumentar mucho el
peso del traje y, con la percha, podremos ayudarnos colgandolo de
algún soporte que tengamos en la bañera o la mampara del cuarto de
baño. Por cierto, no trates de sacar la suciedad frotando con
fuerza sino poco a poco. Los tejidos son delicados y puedes hacerle
un siete donde menos lo esperes.
- Separa todas las partes
desmontables del traje. Si tu vestido lleva enaguas, por ejemplo, o
cualquier otra pieza que se pueda quitar. Es recomendable quitarla y
lavar por separado todo lo que se pueda.
- Secado en horizontal y sin
escurrir. Es fundamental no usar secadora y ponerlo a secar siempre
a la sombra. El sol va a dañar los tejidos y los colores haciendo
que estos pierdan intensidad. Busca un sitio donde puedas colgarlo,
que no haya humedad, bien ventilado y que no le de el sol.
Si sigues estos consejos que nos han
dado quienes son profesionales en estas lides, tú traje de gitana
volverá un año tras otro a ser el del primer día y así ser la más
guapa de la feria. Por cierto, al pasarle la plancha, recuerda que lo
mejor es hacerlo volante a volante y con la temperatura adecuada para
cada tejido.
¡¡Nos vemos en el Real!!