Pesar en la Buena Gente por el fallecimiento de Juan Soto de la Calle

El día de hoy no llegaba con buenas nuevas para los amigos de la Peña Flamenca 'Buena Gente'. A primera hora de la mañana llegaba la noticia del fallecimiento de uno de sus socios fundadores y valedor del especial vínculo de la entidad jerezana con el mundo de la saeta y, por extensión, con la Hermandad de los Judíos de San Mateo.

En la mañana de hoy, se tenía conocimiendo de que fallecía en su Jerez de su alma el bueno de Juan Soto de la Calle, artífice junto a un grupo de amigos del centro histórico de la ciudad hace ya más de 40 años de instituir y mantener en el tiempo una peña flamenca como la de la 'Buena Gente', que no sólo es un referente a nivel local sino también provincial y autonómico.

Jerezano de pro, cofrade y aficionado al flamenco de esos que gustaban de escuchar y respetar, se caracterizó siempre por ser una de esas personas que pretenden pasar desapercibidas por esta vida, pero que son fundamentales en ese trabajo que es muy necesario para que todo salga bien. Siempre con la palabra justa y educada, Juan Soto de la Calle fue el artífice de la especial vinculación de la Peña Flamenca 'Buena Gente' con la Hermandad de los Judíos de San Mateo, siendo el enlace entre peña y hermandad, ostentando cargos que así lo posibilitaron tanto en la junta directiva de una, como en la junta de gobierno de la otra.

El pasado 23 de septiembre de 2017, sin que el lo supiera pero arropado por todos los suyos - familiares, amigos, cofrades y peñistas- recibió de manos del presidente de su peña la insignia de oro de la 'Buena Gente', con la que fue distinguido por su especial vinculación y apoyo altruista durante muchos años por la entidad.

Hoy, 21 de junio de 2020, nos toca despedir a un hombre bueno, de esos que vamos a echar de menos, de esos que son Buena Gente en mayúsculas, de esos que uno siempre quiere tener cerca porque estar con ellos era estar con una biblioteca de la historia de Jerez que, desde esta mañana, quiso poner epílogo a su paso por la tierra y empezar el descanso eterno en el cielo de los justos.

Que brille siempre para tí la luz perputa, Juan. Que el Señor de las Penas y la Virgen del Desconsuelo te cobijen.

Descanse en paz.