Otra vuelta de tuerca a Lorca

El Ballet Andaluz de Flamenco, por mor del ciclo que se dedica a Federico García Lorca cada verano en Granada, realiza cada año un montaje en torno a la figura del poeta que se representa durante un mes – de agosto- en la capital de provincia andaluza, espectáculo con el que llegó ayer al Teatro de la Maestranza la compañía pública bajo la dirección aún de Rafael Estévez, en una vuelta de tuerca más a un personaje que se habla cada año en todos los festivales de flamenco de gran formato de esta tierra, de una forma o de otra, desde que uno junta letras en esto del flamenco.

En esta ocasión, el trabajo que presentaba el ballet nos traía una visión del poeta bajo diversos prismas. La parte surreal y experimental, el morisco, negro, judío, gitano o cristiano de Federico es el objeto de esta obra, que va desarrollando y recorriendo los diferentes pasajes a través los palos del flamenco.

Ya bien sea a través de coreografías solistas o corales, se nos van mostrando estas diferentes facetas personales y artísticas del poeta granaíno, a través de lo jondo, lo folclórico o lo popular entre granaínas, fandangos, sevillanas corraleras, alegrías, romances, seguiriyas o zorongos y en ella tiene cabida letras históricas como el Vito, la Leyenda del Tiempo, el Romance de Don Boyso, la muerte de Antoñito 'El Camborio' o el Villancico del Gloria.

El trabajo de la compañía es impecable. Todos en su sitio. La disciplina marca de la casa Estévez y Paños es el mejor legado que ambos van a dejar a quienes están ahora en la compañía y pronto serán dueños de sus propios destinos, al igual que otros tantos que estamos viendo en solitario en esta Bienal y en otros festivales nacionales o internacionales.

Entre los componentes hay complicidad, hay un trabajo grupal enorme y el paso por la compañía va a dejar un poso en ellos importante. Sobre todo en los bailaores solistas que supieron estar a la altura de las circunstancias en un espacio escénico que impresiona a quien quiera que lo pise y ellos, si bien tiene empaque para pisarlo, aún están en fase de formación y aprendizaje.

Además, para esta gala, la compañía pública andaluza contó con la colaboración de María Terremoto como artista invitada y con ella llegaron algunos de los pasajes más interesantes. Por soleá, con negro mantón como dice el poema y puesto a modo de velo, la cantaora jerezana recorre de Sevilla a Cádiz la reina de los cantes y, en unos tientos y tangos junto a Rafael Estévez ambos arrancaron una de las mayores ovaciones de la noche, gracias al genio del bailaor y el empuje de la cantaora.

Pero aún cuando debe ser complejo seguir dándole vueltas de tuercas a un personaje tan trabajado, no sólo por el ballet sino por una gran cantidad de artistas, y si bien el espectáculo no tiene un pero desde el punto de vista escenográfico y coreográfico, el tema Federico lleva encima de la mesa tantos años ya, que parece que sólo existe este artista en la historia de las letras andaluzas aunque, gracias a Dios, tanto Rafael Estévez como el equipo de bailaores y bailarines que están bajo su mando, consiguen hacer un espectáculo donde las dos horas de duración se hacen cortas.

Ficha Técnica:
Espectáculo: FlamencoLorquiano - Artista: Ballet Flamenco de Andalucía - Lugar: Teatro de la Maestranza - Bienal de Flamenco de Sevilla - Fecha: 24 de septiembre de 2018 - Aforo: Lleno - Baile: Rafael Estévez, Valeriano Paños, Sara Jiménez, Macarena López, Julia Acosta, Nadia González, Gloria del Rosario, Carmen Yanes, Martí Corbera, Borja Cortés, Ricardo Moro, Iván Orellana y Alberto Sellés - Cante: Sebastián Cruz, Vicente Gelo y José Luis Pérez-Vela - Guitarra: Juan Torres y Pau Vallet - Artista Invitada: María Terremoto.