Noche de aromas Moraos y Moneos

Noche para el recuerdo. Para los presentes. Para los que no están. Para los que dejaron corazones sin consuelo. Manos que apuntan para arriba. Miradas que se pierden a lejos. De Manueles iba la noche. Moraos y Moneos. Hace un año tuvo que apalzarse la cita. Hoy el patriarca es el protagonista etéreo. El aire trajo aroma de colores de Santiago y Plazueleros. Un balcón se abrió anoche para verles desde el cielo.

El martinete rompe la noche. Juane por delante pone el tono en el cielo. Aoño saca el giro de los Carpio. Como lo hacen los 'Berenjenos'. Ese cante que sólo es una 'mijita'. Ese cante que duele por dentro. Barullo remata amaneciendo con el recuerdo de su padre. Solaero y seguiriyero. Público en pie y acaba de empezar esto. No hay mas preguntas.

La malagueña del Mellizo da continuidad al encuentro. Diego rompe el aire con la prima y el bordón. ''Mira Manué, que están cantando los niños''. 'Lolo, no sabes lo que me cuesta mirar p'abajo y no estar con ellos''. Patriarcas celestiales en primera fila en el cielo. Orgullosos de los suyos. De su legado. De su imborrable recuerdo. Dos familias unidas en esto del flamenco.

Ronda de fandangos. Tío Chico, Juane, Aoño y Barullo. Con la escopeta siempre Diego. La familia siempre junta. La familia siempre lo primero. 'El Rambo' sonríe por fuera. Él mas que nadie sabe lo que ha costado esto. Verlos ahí arriba. Cruzar la barrera. Romper el silencio. Un viento de 6 años nos transportó al pasado en un momento. Carpio. Moneo. Pacote. Morao. ¡Difícil superar esto!. Por sus venas corre sangre que es historia viva de un pueblo.

La soleá marca el tiempo. Diego se esparrama. Se le nota a gusto y contento. Mira a su derecha y sonríe. Lleva en volandas al Moneo. Juane no se aguanta. Llora de alegría y por dentro. Le marca el compás a su hermano que letra y macho va meciendo. La reina de los cantes. Soleá de la que su padre era el dueño. Si todo acaba ahí. Ya nos íbamos contentos.

Por siguiriyas el momento de la noche. Es el dolor y el lamento. Sus compases son las duquelas del tiempo. Para cantarlas por derecho hay que pasar fatigas. Más que ninguno Barullo Moneo. No le arriendo la ganancia. Nadie está preparado para eso. Sólo con la ayuda de los de arriba se sigue andando por derecho. Muchas veces no es lo que se canta. Es cómo se canta. Por qué se canta. Para qué se canta. Barullo Moneo se vació por dentro. En el video lo tienen. Díganme si miento.

Para cerrar la bulería. Larga. Con gusto. Con compás sin minutero. ''Poquita pero algo de uña me queda'' decía Diego sonriendo. Respetando el cante y los cantes. Tirando del genoma de un pueblo. La Plazuela puso voz. Santiago los acordes soniqueteros. Cada falseta una sonrisa. Cada letra un recuedo. Así hasta que llegue el alba. Hasta la hora del lechero. Que bien suena mi tierra. La de los Morao. La de los Moneo.