Dicen que las personas mueren cuando caen en el olvido y Huelva no ha querido, quiere ni querra olvidarse nunca de uno de los suyos. Por ello, en la plaza de que ya lleva su nombre y rodeado de olivos, se ha descubierto recientemente un monumento en memoria de Niño Miguel. El genio onubense, que naciera en la ciudad choquera allá por enero de 1952 y nos dejara en mayo de 2013, siempre estará presente en la memoria y en la historia del mundo del flamenco y de sus paisanos.
Obra de Sergio Sánchez, y al lado de la Peña Flamenca 'La Orden', ahora quienes recuerden su figura tendrán en este emplazamiento un lugar de culto en el que rendirle honores y pleitesía a uno de los tocaores más grandes de cuantos ha conocido el flamenco, que con sólo dos trabajos discográficos y una vida llena de altibajos, tiene un hueco importantísimo en la historia del flamenco escrito con letras mayúsculas.
Cuentan las anécdotas que Paco de Lucía tenía tanta admiración por Miguel Vega de la Cruz 'Niño Miguel' que, en un viaje que realizaron juntos a la capital del reino, que cuando este le pregunto si le iba a enseñar algo cuando llegaran, el de Algeciras le respondió que "como no te enseñe Madrid, no se que te voy a poder enseñar".