Manuel Liñan se vuelve 'Reversible' para romper con 'prejuicios y estereotipos'

Partiendo que 'Reversible' es aquello que puede volver a un estado o situación anterior, Manuel Liñán inicia en este montaje un viaje emocional a través de la memoria que lo traslada a los primeros recuerdos, instintos e impulsos. Y ello se pone de manifiesto a través de una serie de coreografías que se sitúan en el ciclo vital de la infancia, época en la que el bailaor pretende recuperar “la inocencia perdida arrebatada por aquellas directrices sociales e internas que, en ocasiones, desvirtuaron mi estado natural”, explicó. “Un estado natural que no sabe ni géneros ni de formas, que siente por igual lo masculino y lo femenino”. De esta forma percibe el mundo que le rodea y, sólo desde está óptica, “soy plenamente coherente conmigo mismo y con los demás”, añadió.

Así las cosas, 'Reversible' tiene su base en “la libertad de expresión, el movimiento y la forma” y se desarrolla buscando el nexo de unión entre el sentir íntimo y la expresión física del baile, de modo que la coherencia personal de Manuel Liñán abarque también el ámbito de lo artístico convirtiendo ambos mundos en una amalgama indisoluble. “Se apoya en la pregunta ¿usted vivió su vida o su vida lo vivió a usted?”, sostiene el bailaor. Y de la respuesta que extrae decide “hacer lo que quiero hacer sin preguntarme”. En 'Reversible' “juego a lo que siempre quise jugar y me manifiesto como siempre he querido hacerlo”, añade.

Doce piezas

A partir de esa reflexión, ha configurado un repertorio de doce piezas, que interpreta junto a sus dos bailaores invitados: la gaditana Lucía la Piñona -Premio Desplante 2011 de La Unión- y el polifacético barcelonés José Maldonado, también pintor y diseñador del vestuario. Van de 'Bulería' a 'Bulería', pasando por 'Romance', 'Folklore', 'Trémolo', 'Tientos', 'Tangos', 'Transición y Solo', 'Mirabrás, Cantiñas y Alegrías' -con la colaboración especial de El Torombo-, 'Romance', 'Guajira', 'Transición' y 'Soleá'.

La banda sonora de ese recorrido circular la deja en manos de un plantel musical en el que se encuentran, como intérpretes y autores, los cantaores Miguel Ortega y David Carpio, los guitarristas Francisco Vinuesa y Pino Losada, y el percusionista Miguel El Cheyenne.

Con 'Reversible', Manuel Liñán quiere llegar “al centro de uno mismo”, en ese lugar donde habita la esencia. Tal vez para alcanzar la madurez, un concepto que él conecta con la niñez, al igual que Nietzsche. Ya dijo el filósofo que “la madurez del varón significa que ha reencontrado la seriedad que de niño tenía al jugar”.

Manuel Liñán se fue abriendo camino en compañías como las de Carmen Cortés, Adrián Galia, Manolete, Güito y Rafaela Carrasco. Como solista, se destacó junto a Merche Esmeralda como primer bailarín, en 'Campanas Flamencas' junto a La Tati y Milagros Mengíbar, y en la Compañía de Teresa Nieto, con cuyo espectáculo 'De cabeza' compartió Max 2009 a la Mejor Coreografía. De sus trabajos en colaboración sobresalen 'Los caminos de Lorca' y el 'Homenaje a Mario Maya'; además de 'Trasmín', mano a mano con Belén Maya en Flamenco Festival Tokyo. A lo que se suman las producciones conjuntas 'Cámara negra' junto a Olga Pericet, 'Dos en Compañía' con Marco Flores y '<<REW' con Daniel Doña, entre otras.

En 2013 se alzó con el Premio Max de las Artes Escénicas al Mejor Intérprete de Danza, coreografió para el Ballet Nacional de España en 'Sorolla' y dirigió, mano a mano con La Moneta, 'Duende' para el ciclo Lorca y Granada. Todo ello, tras poner en marcha, junto a Daniel Doña, la compañía Proyecto GR, que se estrenó en la Bienal de Flamenco de Sevilla 2012 con el espectáculo '<<REW'; y mostrar en solitario en el Teatro Alhambra de Granada su pieza 'Sinergia'.