Dentro de escasas fechas, concretamente poco más de un mes, Andrés Marín pondrá en escena una nueva propuesta en torno a la figura Don Quijote. “Poder hacer aventuras personales dentro del flamenco” es lo que le ha llevado a escoger este personaje, con quien se siente identificado y cuya trayectoria artística está basada en unos “ideales y necesidades” que defiende bajo “la libertad de expresión, las aventuras nuevas, las éticas” y otros aspectos personales.
Bajo el título de 'Don Quixote', el bailaor sevillano tomará como base la inmortal obra de Cervantes para mostrar el flamenco desde otras perspectivas. “Yo siempre he sido un Quijote en mi vida y siempre he corrido riesgos” ha confesado al departamento de comunicación del Teatro Chaillot, lugar donde se estrenará la propuesta el próximo martes, 7 de noviembre, dentro del ciclo flamenco que organiza en formato bienal el teatro nacional parisino.
Sin adentrarse profundamente en el libro de Cervantes porque “lo que estamos buscando es mostrar al Quijote desde otras perspectivas”, se va a tomar la obra como referencia para “mostrarlo desde nuestra mirada”. Tal es así que, en este Don Quixote, el bailaor sevillano pretende llevar el flamenco “a otro universo en el que yo pueda permitirme fantasear e imaginar”. Consciente del riesgo que corre al hacerlo, añade en su explicación que “yo siempre he sido muy loco y, al principio, he sido muy criticado porque la gente siempre busca la anécdota ligera en vez de la razón de ser”.
Para este Don Quixote, la pretensión final es “abrir puntos de fuga y no centrarnos en que yo soy Quijote, ni siquiera Dulcinea, no hay nada de esto, puede parecer que te recuerden pero, a lo mejor, un personaje puedo ser yo o lo puedes ser tú”. “Estamos trabajando desde la apertura sin fijar papeles, ni capítulos, ni episodios” añade Andrés Marín, quien para este espectáculo va a contar para la dramaturgia con Laurent Berges, que actualmente trabaja en el Centro Nacional de Dramaturgia de Montpellier.
Saliendo del estándar de mostrar el flamenco en forma de concierto, este Don Quixote buscará “ser un viaje donde habrá proyecciones y audiovisuales donde se van a poder desarrollar los textos” y que, si bien esto último aún se encuentra “en fase de desarrollo” la pretensión que se tiene es “sacar el flamenco de su ambiente habitual”.
“Llevar el flamenco a otro universo en el que yo pueda permitirme fantasear e imaginar” es la intención de Andrés Marín. Para él, “el Quijote puede ser un personaje que parece anecdótico y en muchas ocasiones imaginativo, pero hay una profundidad dentro de ese personaje que es en lo que realmente hay que trabajar”. Poniéndose él mismo de ejemplo, al asegurar que en “en mis creaciones siempre he hecho eso”, en esta ocasión también buscará “un imaginario nuevo porque si no yo no haría flamenco”.
Con la intención de que Don Quixote sea “un cúmulo de sensaciones que irán tejiendo una trama dramaturgica que irá creciendo y que lo pondremos al servicio del flamenco, de la danza y de la música”, el Teatro Chaillot de París acogerá este estreno el próximo día 7 de noviembre, en el que Andrés Marín volverá a partir del flamenco pero “voy a revisitarlo con nuevas texturas y, por eso, he escogido el Quijote, para poder hacer lo que te da la gana desde la libertad”.
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