La
XX Bienal de Flamenco empieza a esbozar sus líneas programáticas.
En un encuentro con la prensa, en la Casa Palacio del siglo XVI Casa
de Salinas –situada en pleno centro de la ciudad-, el delegado de
Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla,
Antonio Muñoz, y el director de la edición 2018 del festival,
Antonio Zoido, han reflexionado ante los medios sobre la filosofía y
las líneas de programa en las que se vienen trabajando para dar
forma a la próxima edición.
La
XX Bienal de Flamenco se desarrollará del 6 al 30 de septiembre en
pleno pórtico del otoño sevillano. “Para que la Bienal sea la
Fiesta de Otoño de Sevilla es necesario que esté llena de
actividades en la calle y que en ellas existan opciones transversales
para cuantos quieran participar independientemente de su edad,
condición o capacidades. Será una Bienal sin fronteras artísticas
y lanzada en todas las dimensiones”, ha señalado Zoido.
Para
conseguir este objetivo ya se trabaja en la programación de la
Bienal, que comenzará el 6 de septiembre con unas jornadas festivas,
abiertas y participativas, el sentido de fiesta que la nueva
dirección quiere mostrar al mundo. El día 7 de septiembre, la Plaza
de Toros de la Maestranza abrirá sus puertas para acoger el
espectáculo Arena,
del bailaor Israel Galván. Será la inauguración de la Bienal.
Junto
a otros espacios escénicos de la ciudad como los Teatros de la
Maestranza, Central, Lope de Vega o Alameda, a los que se suman
espacios de riqueza patrimonial como el Alcázar o la iglesia de San
Luis de los Franceses, inaugurada con motivo de la pasada edición,
la Bienal ofrecerá la oportunidad de conocer los trabajos que los
artistas flamencos conciben como obras singulares para ser mostradas
en este escaparate mundial, referencia única del acontecimiento
flamenco, en nuevos escenarios.
En
este sentido, se han adelantado numerosas novedades, tales como la
clausura de la Bienal por parte de Dorantes, planteada en el Puerto
de Sevilla, y la adaptación del Teatro Alameda a Café Cantante, en
el que tendrá cabida en las noches sevillanas el flamenco más
ortodoxo y el de vanguardia. Además, se ha anunciado el
mantenimiento de negociaciones con las Casas Palacios sevillanas,
tales como la Casa Salinas, lugar elegido para esta presentación,
con el objetivo de incorporarlas como espacios escénicos de la
Bienal. A este respecto, el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, ha
comentado que se pretende que estos edificios, de excepcional valor
patrimonial, queden incorporados como espacios escénicos de la
Bienal.
“La
Bienal ha forjado en sus sucesivas ediciones un arquetipo, otro de
los muchos que la ciudad ha producido a lo largo de su historia”,
ha señalado Zoido, a lo que ha añadido que “estos cánones han
sido adoptados por otras muchos acontecimientos que, con
características similares, han ido apareciendo no sólo en Andalucía
y en España sino en todo el mundo. Hoy es una realidad palmaria que
el flamenco ha “colonizado” -en el sentido grecolatino del
término- ciudades de los cinco continentes siguiendo las pautas
trazadas por la Bienal. Ese ha sido el proceso que hemos vivido
activamente y con el que hemos llegado a su vigésima edición”.
La
XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla continuará siendo
así el acontecimiento que ya es desde hace tiempo: buscará la misma
excelencia en presentar el corpus clásico del flamenco que cuanto
de innovador se haya producido desde la edición anterior. Al mismo
tiempo, prestará atención a que, como sucede en la primavera, la
ciudad se transforme en cierto sentido, que aparezca distinta a los
de dentro y los de fuera, continuando así la línea que le forjó un
nombre en Europa desde mediados del siglo XIX, distinguiendo sus
cuatro estaciones, han coincidido el director del festival y el
delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo.
Por
todo ello, Zoido ha concluido con esta reflexión: “Esto no sería
real si, como sucede en las fiestas de primavera, no se buscara
llegar a una fiesta total, participativa, hecha para todos y, para
ello, además de la programación oficial del acontecimiento habrá
otra que ofrezca la posibilidad de engarzar con la Bienal a toda la
ciudadanía sin distinciones”.
La
programación de la XX Bienal de Flamenco y su imagen gráfica 2018,
en la que trabaja el artista multidisciplinar Pedro G. Romero, serán
presentadas en el mes de marzo.