La Guarida de los Molina

Uno de los artistas más peculiares y genuinos que ha dado la historia del flamenco es, sin lugar a dudas, Manuel Molina. El artista sevillano, junto con su hija Alba, formaron parte de una acogedora noche que nos ofreció hace escasas fechas La Guarida del Ángel, donde pudimos disfrutar de la versatilidad de esta familia artística, haciendose presente los boleros en la voz de Alba y la inspiración y el cante bohemio fue el detonante del artista del Tardón.

Casi en tres partes podríamos describir cuando allí ocurrió, donde la encargada de abrir plaza fue Alba, quien al son de boleros como ‘Bésame mucho’ o ‘Volver al lugar querido’, tampoco se olvidó de su procedencia Montoya y recordó a su madre Lole en temas ‘Mi Maritere’ o ‘Dime’ para el que invitó a su padre que la acompañara con la guitarra y dar comienzo así a un dúo que poseía todos los condicionantes para recordar tiempos pretéritos.

La tercera parte, con Manuel en solitario, la Bulería lenta, reposada, cadenciosa, recitada más que cantada fue la protagonista. Letras de profundo calado y que son de su puño y letra, juguetearon con los tiempos y los compases con esa forma tan peculiar que solo él es capaz de imprimirle al flamenco, como pueden ver en el video de esta noticia, y que hacen que Manuel Molina sea una de esas personas que hay que seguir siempre allá por donde vaya porque, al igual que Rafael de Paula, solo un momento, un gesto, una letra, hace que el precio de la entrada ya valga la pena.