Según consta en la sinopsis del espectáculo 'Quejío' de la Compañía de Salvador Távora previsto para mañana en el Teatro Lope de Vega de la Bienal de Flamenco de Sevilla ''la actual complejidad de estos
momentos duros e ideológicamente confusos que vivimos, nos ha llevado a
retomar ese espectáculo, con la misma ilusión y el mismo convencimiento
que en aquella lejana fecha de su estreno''.
''Volver a cerrar los puños
hoy, desde un escenario, es volver a plantarle cara a la incertidumbre, a
la sombra de la pobreza, a las desigualdades y sobre todo al olvido del
compromiso político y cultural de Andalucía'' es para la compañía que ''hace
ya cuarenta y seis años'' sacó de sus gargantas ''un grito
ronco, dolido, agresivo'' distanciado y lejano del que ''la dictadura promocionaba en festivales
esplendorosos, tablaos y teatros para divertir'' el objetivo que se pretende volver a cumplir casi medio siglo despues de su estreno.
''En aquel estudio dramático
sobre cantes y bailes de nuestra Andalucía al que llamamos Quejío,
incorporamos en expresiones sonoras el dolor de un pueblo, la lucha
campesina de la que hablaba Blas Infante, el silencio dramático de la
emigración, las cicatrices que causan en el alma el miedo, las bocas
cerradas del medio popular y la Andalucía aplastada por la imagen
panderetera que tapaba, el hambre, el
analfabetismo y el chiste fácil de su cruda realidad al que le plantamos cara a la enajenación
con nuestras espaldas y nuestros pechos descubiertos para recibir la
violencia de los sectores acomodados que voceaban un paraíso andaluz''.
El
paso fue decisivo entonces porque, además de su función social, se destapaba la
estética de un arte popular apoyándose en la violenta belleza de los cantes y bailes despojados del virtuosismo en las voces y los
pies y, por ello, esta ''actual complejidad de estos
momentos duros e ideológicamente confusos que vivimos'' les ha llevado a
retomar un espectáculo que está considerado una de las obras cumbres del flamenco y que volverá a la vida de nuevo a través de Manuel Vera “Quincalla”, Manuel Márquez y Florencio Gerena al cante, el toque de Jaime Burgos, el baile de Juan Martín, la flauta de Juan Romero y la interpretación de Mónica de Juan.