La compañía Silencio Danza marida teatro y flamenco en 'Elías, ensayo sobre el olvido'

La compañía de teatro Silencio Danza estrena en Sevilla, el viernes 3 de marzo, ‘Elías, ensayo sobre el olvido’, de Pablo Bujalance en el Távora Teatro Abierto, donde se representará una segunda y última función el sábado 4 de marzo. Para Nieves Rosales, coreógrafa y directora de escena, “cada montaje es un reto, es lo que me hace crecer como artista. En Elías, el reto está en llevar un personaje ausente, un elenco que no es visible pero se siente. El trabajo de la voz en off supone una dificultad en todos los sentidos”.

A nivel coreográfico, Rosales –galardonada como Malagueña del Año en 2016 por el Diario Sur- está encontrando “mi propio lenguaje”, uniendo “la interpretación, la técnica y la dramaturgia”. ‘Elías, ensayo sobre el olvido’ demuestra que inspirándonos en la palabra podemos ir más allá de ella, trascenderla a través de la danza, darle entidad propia. Un texto teatral llevado al cuerpo. La obra alcanza los límites del flamenco conceptual y contemporáneo con una estética absolutamente sencilla. Y se aleja de todo artificio en pro de la limpieza. “Elías es una herida abierta en la memoria, una grieta en el corazón por la que se escapa la vida contenida en los recuerdos”, afirma su autor.

La música, la literatura, el cuerpo… se reúnen en esta composición, llena, según la crítica, “de muchas líneas preciosas y una técnica muy depurada. Una obra pensada que merece la pena ver". "Nieves Rosales apunta a un arte escénico real que daría respuesta a todas las exigencias artísticas del presente. Por si acaso, no la pierdan ustedes de vista", apuntan algunas críticas tras su paso por otras ciudades españolas. A todo ello se une el reconocimiento de la intérprete y creadora como uno de los valores más firmes de la danza en el país y de los que más cabe esperar en el futuro. Nieves Rosales supone la apertura al encuentro entre el flamenco y la danza contemporánea.

"Un viejo magnetófono, una butaca. La sombra de un hombre que acude fiel, a su cita con la memoria. ¿Y si lo que de verdad importa es el instante? Un momento puede bastar para llenar una vida... Escuche...”