La Caracolá de Lebrija cierra edición con un exitoso balance de público y calidad artística

Más de 1.400 personas han asistido a los espectáculos que, desde el pasado 7 de julio y hasta el 22, han venido conformando el ambicioso cartel de la 52a Caracolá Lebrijana. A ello hay que sumar otros datos menos ponderables, como los de asistencia a las dos exposiciones que han formado parte del programa oficial o a las propuestas que han integrado el programa paralelo, desarrollado en establecimientos de la ciudad.

Cuatro grandes mujeres que sirvieron para reivindicar el importante peso de la mujer en el devenir de nuestra historia flamenca - como bien se encargó de subrayar el presentador, Manuel Martín - llenaron el escenario del Teatro Municipal Juan Bernabé con un derroche de arte y expresividad inolvidable. La Macanita, Esperanza Fernández, Argentina y Pastora Galván dejaron muy claro, una vez más, por qué la Mujer es una pieza consustancial a la propia existencia del Flamenco y a su fuerte carácter identitario.

En el capítulo de homenajes, María José Fernández Muñoz impuso el Caracol de Oro a la Peña Flamenca Pepe Montaraz, como agradecimiento y puesta en valor de la enorme contribución de esta entidad a la consolidación del festival. Asimismo, fueron recordados todos y cada uno de los presidentes que pasaron por esta institución que, en varias ocasiones, asumió la organización misma de la Caracolá.

A modo de primer balance, la organización tilda de muy satisfactoria esta edición que buscaba dos objetivos, principalmente, a saber: la apuesta por la calidad artística y la creación y consolidación de los públicos, para lo cual diseñó un amplísimo programa que ha venido transitando por las muchas dimensiones que abarca el flamenco: conferencias, exposiciones, maridajes, el programa flamenco y tapas y, sobre todo, mucho cante, toque y baile. Más de veinte artistas de entre lo más granado del panorama actual han pasado por esta memorable edición que ha estado dedicada al guitarrista lebrijano más universal, Pedro Bacán