Ketama está otra vez en la carretera como si el tiempo no hubiera transcurrido. En las primeras paradas de la gira, reinciden dos pautas: Un gran teatro lleno a rebosar y un patio de butacas en pie, bailando al ritmo de los grandes himnos de la banda. La noche del viernes, Ketama irrumpió con más sabor que nunca en el Auditori del Fòrum de Barcelona, ante unos 1.900 fans que se entregaron en cuerpo y alma. La velada quedó marcada por un ambiente festivo, de reencuentros, abrazos, bailes, y jaleos. Al día siguiente, colgaron el cartel de ‘entradas agotadas’ en el Kursaal de San Sebastián.
Envueltos en una atmósfera de fiesta, los incondicionales fans no dejaron de bailar en todo el concierto, interactuando constantemente con Los Carmona, que ofrecieron en la ciudad euskalduna uno de los mejores conciertos de la gira hasta el momento. Ambas noches y en ambas ciudades, los miembros de Ketama desplegaron todo su carisma, sensibilidad y soniquete arropados por un elenco de lujo: las voces de Los Mellis (Antonio y Manuel Montes), el bajo de Josué Ronkío, las percusiones de Luis Dulzaides, la batería de Kiki Ferrer, los teclados de José María Cortinas, la trompeta de Manuel Machado y el saxo de Ariel Bringuez.
Rompiendo el hielo con Karta Canción, un tema de 1997, Antonio, Juan y Josemi Carmona repasaron con destreza y maestría su repertorio histórico, que ahora también es presente, con canciones como Djamana Djana, Vengo de Borrachera, Acaba de Nacer Flor de Lis, Problema, o su nuevo single Loko de amor. Es ineludible mencionar el momento en solitario protagonizado por Juan Carmona, mostrándose como un guitarrista flamenco de pura cepa, hábil, sobrio y elegante. Así como el mítico Tangroove de Josemi Carmona, que parece adquirir riqueza, colores y matices nuevos con cada nueva interpretación.
En Barcelona, Antonio Carmona homenajeó a la tierra con un popurrí de rumba catalana, y con una personalísima versión de Aquellas pequeñas cosas de Joan Manel Serrat. La dulce voz de Soleá Morente, acompañó al cantante de la banda, con mucha delicadeza en versión de Azul, el gran tema de Antonio Vega. Y otro gran invitado, Dani Macaco, regaló al público uno de los momentos con más flow de la noche del viernes, con una improvisación que dio paso al Vente pa Madrid.
El sábado en Donostia, Yony Camacho, vocalista de la banda donostiarra Sonakay, se unió a Ketama para llevar a cabo una colaboración muy especial: Para la ocasión, el cantante interpretó en euskera una estrofa de Azul, haciendo enloquecer al público en uno de los motivos más emotivos del concierto. Al fin de fiesta se sumó Sonakay al completo, y poniendo la guinda a la velada más fulminante y explosiva del tour.
Sin duda, dos noches históricas que permanecerán en la memoria todos Ketameros, y que preceden a una prometedora gira que ya ha agotado entradas en tres ciudades. El ‘No estamos locos tour’ continuará el 22 de marzo en Málaga, y el 23 de marzo en Murcia, para recalar muy pronto ya en Madrid, donde las entradas están ya prácticamente agotadas.
Si alguien puede volver es Ketama
Si alguien puede volver, es Ketama, porque nunca se fueron. La música en España se escribiría de otra manera de no ser por la irrupción de una banda a principios de los 80 que cambió la manera de acercarse al flamenco. En una época de apertura y cambio, en la que el rock y el pop se ponían al día para recuperar el tiempo perdido, Antonio, Juan y Josemi Carmona insuflaron aire nuevo a la tradición y la abrieron al gran público.
Cuando se publicó De Akí a Ketama, en 1995, el grupo ya llevaba más de diez años de carrera, pero todavía no había alcanzado su techo. Este disco grabado en directo con las colaboraciones de grandes artistas como Antonio Vega o Antonio Flores, les consagró definitivamente en el panorama musical nacional con más de 600.000 copias vendidas. Entre las canciones de su repertorio, una destacó especialmente hasta convertirse en un himno: No estamos lokos (kalikeño), la punta de lanza de un grupo que estaba en plena ebullición, descubriendo aristas a sus canciones y conquistando los corazones de nuevos oyentes. Ketama en su máximo esplendor.
Más de 20 años después, los Carmona regresan porque, como dice la canción, saben lo que quieren. Una esperadísima vuelta a los escenarios que viene acompañada del lanzamiento de la reedición de De Akí a Ketama, su obra maestra masterizada en los prestigiosos estudios de Abbey Road para la ocasión. El nuevo disco incluye, además de los clásicos de su repertorio, cuatro temas nuevos, grabados en los estudios Arcadia de Pablo Cebrián, en los que la banda cuenta con las colaboraciones de lujo de Pablo Alborán y Jorge Drexler.
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