Flamenco en fase REM

El Festival de Jerez arranca y centra en la ciudad todas las miradas del mundo de lo jondo. La incesante actividad que durante 16 días tendrá a esta tierra como capital mundial del flamenco tiene cada año comienzo en el Teatro Villamarta, lugar donde nos esperaba Joaquín Grilo con una nueva propuesta bajo el título de ‘La calle de mis sueños’.

En coproducción con el propio espacio escénico, el estreno de este espectáculo cumplió con las expectativas y, a través de diversos pasajes tal y como expuso en la rueda de prensa del día anterior, fue buscando tanto la emoción del respetable, así como la de aquellos que son fieles seguidores de su trayectoria artística y conocedores de sus formas y maneras bailaoras.

Y al igual que cuando durante el sueño se producen cambios en las funciones del organismo y se desarrolla una actividad mental imprescindible para mantener el equilibrio físico y psíquico de las personas, en ‘La calle de mis sueños’ encontramos a un Joaquín Grilo camaleónico sólo arropado por ese ideario íntimo y personal que se produce al cerrar los ojos y que, en el, fue capaz de transformarle en Michael Jackson y maridar los gestos del rey del pop con los de su clásica expresión corporal y flamenca, en un Fred Astaire al que le escoltaba un cuadro bailando por tanguillos donde Los Makarines nos llevaron de romería o rememorarnos a Paco de Lucía a través del Concierto de Aranjuez al son de una trompeta porque, haciendo bueno eso de que, como los sueños son libres, puede ocurrir lo que menos se espera.

Por supuesto, su tierra, el lugar en el que comenzó a cimentar una carrera artística que tiene un lugar en la danza por derecho propio tampoco estuvo ajeno en ‘La Calle de los Sueños’. Recordando en la voz de May Fernández las letras de los ‘cuatro capotes’ de Antonio Gallardo nos transportó a aquella reunión ‘sin fronteras’ y se realizó un bonito recuerdo a Fernando Terremoto (hijo) y su ‘Luz en los Balcones’ antes de regalarnos algunas de las sorpresas prometidas - concretamente dos- y el clásico fin de fiesta donde la bulería fue la reina de la noche.

La primera que nos deparó la noche tuvo al amor como protagonista. Los sueños son libres y nunca sabemos a que lugar viaja la nuestra mente cuando cerramos los ojos salvo cuando de nuestra cabeza piensa en esa otra mitad indispensable que necesitamos para vivir. Junto a su esposa, Nuria, que volvía a recordar tiempos pretéritos, nos dejó un paso a dos lleno de pasión y complicidad en el que el escenario se transformó en un inmenso salón de baile donde no importaba nada ni nadie salvo ellos dos.

La segunda tuvo la calle Pozo del Olivar como ubicación. Si. Ese lugar que no se sabe si es del Barrio de Santiago o de La Plata. Ahí le esperaba José Carpio ‘Mijita’ a Joaquín Grilo para enmarcar un pasaje a golpe de soleá y bulerías donde Joaquín sacó a los de ‘El Grilo’ con un ‘Mijita’ que tiró de lo mejor de su raza, su estirpe y su gente. Ni los ‘duendes de la música’ – Los Makarines- quisieron perderse el momento y ver como es capaz esta tierra de cantar hablando, de hablar cantando y arrancar oles a diestro y siniestro – y si no que se lo digan al Gómez- en cada respuesta danzaora con la que remataba Joaquín Grilo cada letra del menor de los ‘Mijita’, tirando de un repertorio de replantes y remates que tienen denominación de origen y que lo hacen ser único.

Ficha Técnica:
Espectáculo: La calle de mis sueños - Artista: Compañía de Joaquín Grilo - Lugar: Teatro Villamarta - XXIII Festival de Jerez - Fecha: 22 de febrero de 2019 - Aforo: Lleno
Baile: Joaquín Grilo, Cynthia Cano, Marta de Troya, Noelia Vilches, Paula Salazar y Nuria Figueroa - Actor: Fernando Galán - Cante: May Fernández, José Carpio 'Mijita' y Los Makarines - Guitarra: Francis Gómez - Batería y Percusión: Ané Carrasco - Teclado y Piano: Rodrigo Carmona

NOTA: Para ver la fotogalería completa de este espectáculo realizada por Esteban Abión, pincha aquí.