El proyecto 'Museo Flamenco de Andalucía', presentado a bombo y platillo en mayo de 2017 que tantos ríos de tinta han hecho correr en Jerez, lleva camino de convertirse en una versión 2.0 de la Ciudad de Flamenco. Sí. Aquello que iba a colocar a Jerez como epicentro del flamenco y que acabó siendo un parque de jaramagos. Sí. Lo que había dentro de las chapas de la Plaza Belén. Y decimos esto porque resulta curioso que, tras conocerse el pasado fin de semana el presupuesto asignado para la ejecución de este proyecto a través de los fondos ITI por parte de la Junta de Andalucía para 2019, se ha despertado un gran malestar tanto en la corporación municipal como en los poderes mediáticos afines al poder, cuando resulta que la partida asignada por el gobierno autonómico es la que recoge el convenio suscrito por parte de Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, y por Miguel Ángel Vázquez, consejero de cultura en funciones de la Junta de Andalucía el 18 de diciembre de 2018.
Sí. Tal y como lo están leyendo y pueden ver en los archivos adjuntos al pie de esta noticia, el gobierno municipal gobernado por Mamen Sánchez ya conocía en el mes de diciembre de 2018 que ''las obligaciones asumidas por la Consejería de Cultura en el presente convenio, serán financiadas por el Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020 en el marco de la Inversión Territorial Integrada de la Provincia de Cádiz 2014-2020 por un importe máximo de 5.000.000,00 euros''.
No obstante el documento firmado por Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, y por Miguel Angel Vázquez, consejero de cultura en funciones y saliente de la Junta de Andalucía en ese momento, también recoge que para la ejecución de las obras del Museo Flamenco de Andalucía y Centro Andaluz de Documentación del Flamenco ''se destinará un importe máximo de 6.300.000,00 euros'', cuyo desglose del periodo 2018-2022 pueden ver en los documentos adjuntos, y donde hay que tener encuenta que, al haber pedido en su día una prórroga el Ayuntamiento de Jerez, la primera anualidad de los 1,6 millones de euros del presupuesto que corresponden a créditos autofinanciables por parte de la consejería de cultura de la Junta de Andalucía no consta en los presupuestos porque no va a hacer falta el dinero debido a la reorganización las anualidades de la prórroga solicitada.
Ante toda esta situación, da que pensar enormemente que desconociera toda esta situación Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, ya que fue ella y no otra persona quien rubricó con luz y taquígrafos dicho convenio en diciembre de 2018 con el consejero de cultura en funciones (y saliente) de la Junta de Andalucía y fue ella quien, además, mostró su preocupación en el mes de febrero del presente año por este proyecto cuando manifestaba que no esperaba perder el mismo ''por cuestiones de plazo'' tras reunirse con la popular Ana Mestre, delegada del gobierno en la provincia de Cádiz que sustituía en el cargo al socialista Juan Luis Belizón, quien ya dijo en septiembre de 2017 acerca de este asunto que ''a Jerez le habían pillado los fondos ITI con el paso cambiado y los deberes por hacer'' y mostraba sus dudas al tiempo que cuestionaba tanto la financiación como el plazo temporal de ejecución del proyecto.
Hay que tener en cuenta que el proyecto 'Museo Flamenco de Andalucía' ha sufrido tantas modificaciones a lo largo del tiempo que ya poco o nada se parece al presentado a bombo, platillo y faranduleo artístico en el Museo del Enganche en mayo de 2017 y que, de forma primitiva, contaba inicialmente con un presupuesto en torno a los 2,5 millones de euros. En menos de un año, este presupuesto pasó a ser de más de 9 millones de euros y, finalmente, todo parece indicar va a quedar su construcción en torno a los 6,5 millones de euros, casi los mismos millones de euros que tiene enterrado bajo sus lozas la Plaza de Belén, lugar que iba a acoger la Ciudad del Flamenco, y cuya remodelación y adecentamiento vendió el gobierno de Mamen Sánchez como la antesala de este proyecto del Museo Flamenco de Andalucía, sin llegar ni siquiera a formar nunca parte de el.
Pues ahora resulta que el proyecto 'Museo Flamenco de Andalucía' ha variado tanto en este tiempo que ya ni va a ser un museo, ni va a acoger el Museo de Lola Flores y ni siquiera va a tener integrado al Centro Andaluz de Documentación del Flamenco. Lo mismo que la Ciudad del Flamenco, que de mega edificio y lugar multifuncional, con el paso del tiempo todo ha quedado relegado a una plaza donde uno puede refrescarse en verano o asistir a concentraciones jondas de escasa o nula participación. Ha variado tanto en el tiempo este proyecto que hasta resulta que ha sido rebajado a la categoría de Centro de Interpretación de Flamenco por parte de la Junta de Andalucía, cosa esta última que le excluye del amparo del marco legal que establece de la Ley 8/2007 de Museos y Colecciones Andaluza de Museográficas de Andalucía, con todo lo que ello conlleva en materia de garantías y protecciones.
Además, y por si le faltara poco, la mesa técnica creada para dar forma, fondo y contenido a este proyecto lleva más de un año sin reunirse e incluso algunos de sus integrantes hasta dudan de que se les vuelva a convocar ya que el hecho de que se haya cambiado la figura de museo por la de centro de interpretación permite una flexibilidad normativa que haría posible que hasta una empresa privada pudiera hacerse cargo de la gestión del mismo de forma descentralizada o concertada, con personal laboral y no funcionario, entre otros muchos aspectos.
De todos modos, lo único cierto y fijo de todo este revuelo es que, desde aquella firma del convenio suscrita por Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, y Miguel Ángel Vázquez, consejero de cultura en funciones de la Junta de Andalucía que ya sabía que no iba a seguir en el cargo el día 18 de diciembre de 2018, en el consistorio jerezano se conocía el desglose de unas partidas presupuestarias por las que ahora ponen el grito en el cielo y acusan a quienes no deben de no cumplir con lo firmado cuando, precisamente, es lo que han hecho. Le pese a quien le pese, y a la vista de los documentos expuestos, el gobierno actual de la Junta de Andalucía se ha limitado a cumplir con lo heredado y de lo que ahora se lamentan tanto Mamen Sanchez, alcaldesa de Jerez, como los responsables culturales de una ciudad que pide a gritos tener más presente el flamenco como estandarte y no como escaparate de fotos.
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