El mundo del flamenco lamenta la pérdida de la bailaora Conchita Aranda

 Así lo ha expresado la delegada territorial de cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo.

Cádiz, a 13 de septiembre de 2020. La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, “lamenta profundamente” la muerte de la “bailaora” gaditana Conchita Aranda, fallecida recientemente y quiere expresar sus condolencias a su familia y allegados, ante la pérdida de una figura tan relevante para el mundo de la cultura.

Nacida en el gaditano barrio de Santa María, comenzó́ a bailar desde muy joven en fiestas y reuniones, debutando profesionalmente con solo quince años con el grupo Los chavalillos de España. Poco tiempo después, formó junto con su marido Alfonso Bendito y José́ Vargas “Cascarilla” el grupo Los Gitanillos de Cádiz, con el que recorrió́ el mundo, encarnando la más pura esencia del flamenco gaditano. Ella era la estrella de ese trío que derramó arte flamenco durante años por los escenarios de Europa, América o Australia.

Terminada su carrera en los escenarios, volvió́ a sus raíces gaditanas, como no podía ser de otra manera, para dedicarse a la enseñanza del baile en su ciudad natal. Como ella misma dijo: "Yo he enseñado a la mitad de Cádiz, no solo a artistas, sino a gente que quería aprender y ya está".

Sus muchos alumnos tuvieron la suerte de recibir el legado “bailaor” de esta gran maestra. Con el fallecimiento de Conchita Aranda desaparece sin duda, una etapa brillante del flamenco de Cádiz, su memoria seguirá́ viva en el baile de aquellos que tuvieron la suerte de aprender de ella y con ella.

En el año 2008 Conchita y Bendito tuvieron el generoso gesto de depositar en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, una copia de archivo de fotos y recortes de prensa de su larga trayectoria profesional, para que estuviese a disposición de investigadores y aficionados al Flamenco. Ese legado, que forma parte ya del patrimonio cultural de Andalucía, se puede consultar en la sede del C.A.D.F en Jerez.