El flamenco, como terapia, mejora las capacidades motrices, físicas, psíquicas y socioafectivas

En una reciente entrevista concedida a La Verdad de Murcia, la cantaora, periodista y doctora en educación Victoria Cava Guirao afirma que el flamenco como terapia “mejora las capacidades motrices, físicas, psíquicas y socioafectivas” tanto de personas con discapacidad como sin ellas.

Esta afirmación, viene refrendada como parte del trabajo 'Las coplas flamencas como transmisoras universales de comunicación y herramienta didáctica: Un caso aplicado sorprendente' con el que ha presentado su tesis doctoral el pasado día 19 de septiembre en la Universidad de Murcia, trabajo que ha estado bajo la supervisión y dirección de Antonio Parra Pujante.

Según confiesa en la entrevista realizada por Antonio Botías, “mis estudios como cantaora, maestra de música y periodista me propiciaron el escenario perfecto” para llevar a cabo este estudio en el que asegura que el flamenco, amén de todo lo anterior, “también ayuda al aparato fonador, la respiración, el habla, la entonación, la deglución, la memoria y la atención” entre otros aspectos.

El flamenco puede ser una nueva vía de terapia para personas con discapacidad, la propia Victoria Cava expone que su trabajo está sustentado en “informes de doctores, expertos y profesionales de diversos ámbitos académicos” que han avalado un trabajo realizado con los alumnos del colegio de educación especial 'Pilar Soubrier', de edades comprendidas entres los 3 y los 22 años.

Dentro de la diversidad de palos que componen el arte de lo jondo, según el estudio realizado por ella, los palos a compás o más festeros como las bulerías, los tangos o las rumbas “propician una mejora de la autoestima” mientras que otros palos, de los denominados duros, como las siguiriyas, soleás, tarantos, mineras o, incluso, las saetas “ayudan a expresar y liberar emociones”.

Por último, finaliza su exposición argumentando que “el flamenco es una música nacida por y para el pueblo, la sociedad ha ayudado a que este arte, a pesar de nacer en un contexto hostigado, haya traspasado fronteras y llegado a todo el mundo. Ahora le toca devolver el bien como herramienta didáctica y terapia para el alumnado con necesidades educativas especiales”.