De Santiago a la Bahía

Estrenando formato, el Alcázar de Jerez acogió el inicio de una nueva temporada, y ya van cincuenta, del ciclo flamenco que tradicionalmente era antesala de la Fiesta de la Bulería, y que servía para poner en valor a los jóvenes valores del cante, el baile y el toque de la ciudad y que, después de su ampliación, ha dejado de ser un ciclo de medio formato para convertirse en una programación de estacional de verano.

Tal y como establece el pliego de condiciones, cuatro fueron los artistas que como mínimo debían conformar cartel, donde junto con el baile, debería estar presentes un novel, un cantaor en promoción y otro consagrado. Y de este modo, fueron Selu del Puerto, Ezequiel Benítez y Tía Juana la del Pipa quienes dieron cobertura a la parte cantaora, Niño de la Leo y José Ignacio Franco a la guitarrística, y fue Fernando Jiménez, escoltado por Domingo Rubichi a la guitarra, el cante de Eva de Rubichi y Ana de los Reyes y las palmas de José Rubichi, quien se encargó de poner la nota bailaora.

El primero en abrir plaza fue Selu del Puerto, el más joven de todos ellos artísticamente hablando, que nos llegaba de Cádiz (aunque con ascendencia jerezana por parte materna), quien tiró de su inseparable Niño de la Leo para darle vida, contenido y forma a las maneras cantaoras gaditanas. Ejerciendo de embajador de su tierra, los cantes de Los Puertos fueron los protagonistas. Por alegrías y malagueñas del Mellizo ejecutó su carta de presentación y, con todo el desparpajo del mundo y reconociendo el valor y la aportación que le hizo el carnaval al flamenco, los tanguillos que hicieron eternos y dignificaron Chano Lobato o Manolo Vargas fueron con los que cruzó un ecuador de apertura de plaza que finalizó con unas bulerías donde tuvo que echar ‘la pata p’alante’ y luchar contra los elementos.

La segunda entrega de la noche, la del artista en promoción, vendría de la mano de Ezequiel Benítez, quien acompañado por José Ignacio Franco a la guitarra, dio un auténtico repaso a Jerez y sus cantes. Con un reciente disco en el mercado, ‘Quimeras del Tiempo’, el cantaor jerezano comenzó fajándose con unos tangos antiguos (que ahora llamamos tientos),  con el que buscó acomodo vocal para afrontar una soleá donde afrontó los cantes de Alcalá, Frijones y Paquirri, entre otros, y sacar del baúl de los recuerdos los Fandangos de Pepe Pinto y cerrar por bulerías con un recuerdo al Chozas, que remató con tres fandangos (Cepero, Gloria y Manuel Torre) al compás que le marcaba un magnífico José Ignacio Franco, que estuvo a gran altura toda la noche.

Tras el descanso, le llegó el tuno al baile, que en la noche de ayer tenía un recuerdo especial a las alturas por parte de Fernando Jiménez, quien abrió por seguiriyas su intervención mostrando la categoría de artista en el que se ha ido fraguando con el paso del tiempo, conociendo los terrenos que pisaba, atacando con firmeza los tiempos los compases del cante del dolor presente. Para el cambio de vestuario, el cante por tangos fue el protagonista en la voz de Eva Rubichi y Ana de los Reyes y, rindiéndole honores al genoma flamenco jerezano, la soleá por bulerías fue la segunda de sus aportaciones, donde Fernando Jiménez demostró que el baile no es solo contar tiempos o no salirse de compás sino que hay un gran componente de genio que o se lleva o no se lleva.

Como plato fuerte de la velada, llegaba pasada la media noche Tía Juana la del Pipa. La Tina Turner del Flamenco, como la definió Moraíto (q.e.p.d.), solo levantando el dedo de una mano, o solo echándote una mirada, es capaz de transmitirte toda su sabiduría flamenca. La bulería pa escuchá fue su carta de presentación, con todo el sabor de la transmisión oral heredada, por tangos formó un lío enorme y por fandangos dejó momentos magníficos, lástima que la técnica no quisiera que pudiéramos disfrutarla en toda en su inmensidad por bulerías porque Tía Juana la del Pipa estaba a gusto sobre el escenario, se le notaba y nosotros estábamos encantados que estuviera encantada.

Nota: En nuestra sección de Podcast pueden escuchar la retransmisión realiza por el equipo de Flamencomanía desde el Alcázar de Jerez.