''Con-Secuencia no es una propuesta finalista sino una vía de crecimiento''

Alfonso Losa es más que un bailaor. Maestro de maestros y respetado por toda la profesión dancística por sus extraordinarias facultades y su gran talento coreográfico, Alfonso Losa es un artista de culto. Su baile ha inspirado a los más grandes (Manuela Carrasco, Farruquito, Morente, Tomatito, Niño Josele, etc.) que le han reclamado para sus espectáculos. Tras seis montajes propios y cuatro más en colaboración con otros bailaores -y en plena madurez artística y creativa- Alfonso Losa da un nuevo paso en su carrera: con-secuenciA.

En esta nueva creación, Alfonso Losa aborda sin ambages la dialéctica entre el respeto a los cánones esenciales y la necesidad de articular nuevos lenguajes: esa es su investigación. En una serie de actos o “secuencias”, el bailaor y coreógrafo parte de diferentes motivaciones para ir generando atmósferas con distintos estados de energía.  “Este espectáculo no es una conclusión, sino un punto de partida" confiesa, "quiero lanzarme al vacío en cada segundo, quiero desaprender para crecer”. Un nuevo camino para Alfonso Losa, que traerá a Jerez el estreno de este espectáculo.

"Con-secuenciA no es una propuesta finalista, no se trata de un catálogo de conclusiones sino una vía de crecimiento". Apoyándose en unas estructuras básicas -y con unos colaboradores muy especiales-, el artista se plantea cada secuencia como un reto creativo basado en uno de sus conceptos más trabajados: la improvisación. “Es en la improvisación donde más dejamos patente nuestra huella. Crear de forma intuitiva, casi inconsciente, hace que cada espectáculo se convierta en una investigación irrepetible”.

Para ello, va a contar con la colaboración en Jerez de la bailaora malagueña Rocío Molina, que ha participado en la grabación de una pieza especial que servirá a Alfonso Losa como punto de partida para su particular investigación. La admiración mutua entre estos dos artistas no es nueva, "cada vez que monto me acuerdo de Alfonso" confiesa Rocío Molina, "aunque no suelo repetir pasos en mis obras, hay uno que siempre me acompaña: el paso de Alfonso Losa". Para el bailaor de la capital del reino, Rocío Molina es una de las principales artífices de la danza flamenca contemporanea.

Esta aventura artística significa un gran paso en la carrera de Alfonso Losa que, sin abandonar en absoluto su identidad, se lanza a la búsqueda de nuevos cauces expresivos dentro de su propio ser. Para encontrarlos, ha contado con el trabajo escénico de Florencio Campo, un artista inquieto que aporta un importante bagaje tanto en la danza -como intérprete y coreógrafo- como en la dirección. Esta obra es la consecuencia de muchas cosas, pero sobre todo es el resultado del ingente y permanente diálogo entre ambos creadores.
 
ALFONSO LOSA (Madrid, 1980) Coreógrafo de la autenticidad. Bailaor de verdades. 

En plena madurez artística Alfonso Losa ha logrado articular su propio lenguaje con el que es capaz de transmitir los conceptos más auténticamente identitarios del baile tradicional a través de los nuevos códigos de la danza de nuestros días, de los cuales él es uno de sus artífices. Formado en Conservatorio y en muy diversas escuelas,  Alfonso Losa ha conseguido armonizar la austeridad, la verticalidad y la elegancia de los grandes maestros del siglo XX con una vertiginosa rítmica y un prodigioso dominio corporal. Técnica que, sin embargo, es solo una herramienta para desarrollar una investigación artística basada en dos pilares: la improvisación (como huella inequívoca de la personalidad de cada artista) y la gestión de las energías en el escenario. Alfonso Losa es el más clásico de los contemporáneos y el más contemporáneo de los clásicos.
 
Premios como "El Desplante" (Festival de La Unión), el “Premio Güito por Soleá” del Concurso Nacional de Córdoba 2007, o el Mejor Bailarín del Certamen de Danza Española y Flamenco de Madrid (por partida doble) avalan una trayectoria de progreso que ha sido observada y valorada por artistas como Morente,  Manuela Carrasco, Farruquito, Tomatito, Gerardo Núñez, Enrique de Melchor o Niño Josele, que han reclamado su compañía en los escenarios. Maestro de grandes maestros (que acuden a sus clases desde todas partes del mundo), Alfonso Losa busca permanentemente las verdades inmutables que encierra el arte jondo y no negocia con las modas. Crea nuevos esquemas sin romper moldes. Construye sin deconstruir. Trabaja con la autenticidad. Baila como es.