''No poder venir el año pasado fue mi
mayor castigo'' así comenzaba Rocío Molina la presentación de su
espectáculo 'Caída del Cielo' que, en la jornada de mañana,
ocupará el principal espacio escénico jerezano y que el año pasado
tuvo que ser suspendido por problemas de salud de la bailaora
malagueña.
Este espectáculo, que según ella
misma confesó ''surge hace dos años en la Bodega Los Apóstoles con
Fernando de la Morena'' dentro del programa de celebración del
vigésimo aniversario del Festival de Jerez, es un trabajo ''basado
en la confianza''.
Para Rocío Molina, esta nueva obra le
hace ''descubrir una nueva dimensión que es el suelo'', lugar donde
su lucha danzística ''le acerca al cielo''. Ella prefiere esos otros
estándares de la belleza ''contrarios a lo establecido'' y ese
descenso a las profundidades provoca en la bailaora ''encontrar el
paraíso en el infierno''. Para ella ''eso es la vida''.
Escoltada por su equipo habitual,
compuesto por Eduardo Trasierra, José Ángel Carmona, José Manuel
Ramos 'Oruco' y Pablo Martín Jones, este espectáculo protagonizará
el contenido principal de una jornada del Festival de Jerez que
tendrá también a Ana Morales, Miguel Angel Heredia y Rocío Márquez
como protagonistas.