La sede del Ballet Flamenco de Andalucía, ha sido el escenario de la presentación del primer disco del cantaor cordobés Bernado Miranda, titulado ‘De cante vengo’, donde deja patente su condición de cantaor de corte clásico pero que está abierto a los nuevos sonidos y las nuevas tendencias.
Bernardo Miranda de Fernán Núñez (Córdoba), aunque cuenta en su discografía con un directo grabado en la Peña Flamenca El Morato, se estrena con este primer trabajo de estudio. En él da fe de su condición de cantaor de corte clásico que conoce bien la escuela ortodoxa y los cantes tradicionales pero que, a la vez, como joven de su tiempo, está abierto a los nuevos sonidos y las nuevas tendencias en el flamenco.
El cantaor lleva el flamenco en la sangre, su padre, gran aficionado y cantaor, y sus dos hermanos, cantaores también, y uno de ellos además guitarrista, todo esto da fé de que pertenece a una familia en la que el flamenco se siente y se vive desde la cuna. Con esta genealogía no extraña saber que a los ocho años empezó a cantar para sus allegados, que con doce se subía ya a los escenarios, y que con 18 decidiera dedicarse al cante profesionalmente. Y sus inicios fueron, como muchos cantaores, en la Peña Flamenca El Mirabrás.
La formación de Bernardo Miranda concluyó el grado medio profesional de cante flamenco en el Conservatorio Cristóbal de Morales de Sevilla. Su juventud no le ha impedido hacerse con importantes galardones, como el certamen de cante Murcia Flamenca este pasado martes o el III Certamen Jóvenes Flamencos Desencaja, organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud y el Instituto Andaluz del Flamenco, que le abrió las puertas de Flamenco Viene del Sur y la Bienal de Flamenco de Sevilla, dos de los escenarios que ha pisado, además de otros nacionales e internacionales.