A Encarnación 'La Sallago', in memoriam

Hace años, muchos años ya, Encarnación Marín Sallago, “La Sallago”, como popular y profesionalmente fue conocida, vino a Jerez -como en tantas ocasiones hizo-, para recibir un trofeo que, mediante votación popular a través del programa “Flamenco a la una” de Radio Popular de Jerez, había conquistado y que, recibió de manos del entonces director de la citada emisora, Andrés Luis Cañadas Machado, en el transcurso de uno de los festivales que personalmente organicé y presenté, en dicha ocasión en la Caseta de Feria del Club Nazaret, en el Parque González Hontoria. Es mera anécdota, pero como quiera que ni en el libro de Mariuca Cano Olivera dedicado a Encarna aparece dicha reseña, -tampoco en otras publicaciones-, he querido dejar constancia de ello en este comentario que sobre la cantaora sanluqueña y, a modo de obituario, quiero dedicarle con todo mi cariño.

A lo largo de años, muchos años, mantuve un activo contacto profesional con Encarna, traducido en numerosas entrevistas lo mismo para la citada emisora de radio así como para Onda Jerez TV. Por cierto que recientemente y, en un diario espacio denominado “Jerez Flamenco” de la televisión municipal (en su momento fue ofrecido en directo y a través del programa “A Compás” que durante veinte años permaneció semanalmente en antena) recuperamos una de las actuaciones de la de Sanlúcar captada en las instalaciones de Ifeca, en el transcurso del 4º Viernes Flamenco de 1994, con el respaldo guitarrístico de Alfredo Lagos, haciendo los cantes por tientos, soleá, bulerías y tangos.

También mantuvimos contacto fuera del orden profesional. Recuerdo ahora la convivencia a la que nos convocó en Sanlúcar en 2009 la también gran cantaora María Vargas -quien por cierto acaba de conquistar un gran éxito durante su actuación en la entidad madrileña de Casa Patas-, con ocasión de uno de sus cumpleaños y, a la que asistimos -entre otros-,  Angelita Gómez, Antonio Cosano y quien les comenta, degustando un plato tan característico de nuestra zona como es la berza.

Aquel fue uno de los últimos encuentros con Encarna, en el transcurso del cual pudimos, echando la vista atrás, recordar los muchos actos profesionales en los que habíamos coincidido cantaora y presentador: Sanlúcar, Chipiona, Jerez, Chiclana, El Puerto y otras numerosas poblaciones y escenarios. Ahora, al dar el último adiós a la cantaora sanluqueña vienen a mi memoria los buenos ratos pasados en conversación y en atenta escucha a sus cantes en directo ya que ella jamás estuvo satisfecha de su trabajo discográfico; una espinita de la que nunca consiguió zafarse plenamente. Descanse en paz la que fue gran saetera y amplia dominadora de los cantes matrices: Encarnación Marín Sallago, “La Sallago” por más señas.